Este alojamiento tiene una ubicación privilegiada al lado del océano, en una colina con impresionantes vistas al mar. La playa está justo en la puerta, por lo que es perfecto para disfrutar de actividades acuáticas. Además, la casa está situada debajo de la colina, lo que brinda una sensación de tranquilidad y privacidad. Las habitaciones están bien equipadas y cuentan con todo lo necesario para una estancia cómoda. Los huéspedes también elogian la atención y la información brindada por el personal, que incluye detalles sobre cómo visitar The Ring of Kerry.

El único inconveniente es que las habitaciones no se limpian diariamente. Sin embargo, esto no representa un problema importante, ya que estirar las sábanas es suficiente para mantenerlo ordenado.

La localización presenta unas vistas excelentes a la bahia. La acogida de John fue muy buena, es muy amable.

El precio es excesivo para lo que ofrece. En habitación doble solo te proporciona una toalla de manos y dos de cuerpo, no hay alfombra en el suelo del baño y escasos los útiles del baño

John es encantador e intenta solucionar los problemas que puedas tener. Le pedimos más almohadas y toallas y nos lo trajo rapidamente.

La habitación para tres personas resulta un poco justa. No hay sitio para colocar maletas, bolsos o perchas en el baño para colocar las toallas.